.
A menudo, cuando un padre o una madre prefieren que sus hijos tengan clases por la tarde, ciertos docentes responden que “la escuela no es una guardería”; a veces también utilizan el término “aparcaniños”.
Por una parte, tienen razón: un centro educativo es un lugar donde los alumnos van para aprender y para formarse, no es una guardería.
Pero creo que estos docentes malinterpretan a los padres que prefieren la jornada partida: no quieren que el trabajo educativo se realice sólo por las mañanas y que los centros se conviertan en guarderías por las tardes, teniendo a los niños simplemente "aparcados" sin hacer nada, sino que el estudio de los menores se reparta entre la mañana y la tarde.
Muchos padres opinan que el horario partido es una distribución más racional de las horas lectivas de los alumnos, porque el periodo de descanso entre las dos sesiones permite a los menores mantener mejor la atención. Además, no entienden la necesidad de concentrar las cinco horas de clase por la mañana, sobre todo si consideramos que las escuelas privadas tienen la jornada partida y que sus alumnos consiguen excelentes resultados.
Por una parte, tienen razón: un centro educativo es un lugar donde los alumnos van para aprender y para formarse, no es una guardería.
Pero creo que estos docentes malinterpretan a los padres que prefieren la jornada partida: no quieren que el trabajo educativo se realice sólo por las mañanas y que los centros se conviertan en guarderías por las tardes, teniendo a los niños simplemente "aparcados" sin hacer nada, sino que el estudio de los menores se reparta entre la mañana y la tarde.
Muchos padres opinan que el horario partido es una distribución más racional de las horas lectivas de los alumnos, porque el periodo de descanso entre las dos sesiones permite a los menores mantener mejor la atención. Además, no entienden la necesidad de concentrar las cinco horas de clase por la mañana, sobre todo si consideramos que las escuelas privadas tienen la jornada partida y que sus alumnos consiguen excelentes resultados.
Mail enviado por José Luis P.
16 comentarios:
Estoy de acuerdo. Personalmente prefiero la jornada partida porque considero que es un horario más coherente y más adecuado para la educación de los niños. Además, creo que los niños deben centrarse en sus estudios y que la jornada continua les deja demasiado tiempo libre para no hacer nada productivo por las tardes.
Si quisiera un “aparcaniños”, ya me estaría bien la jornada continua: clases por la mañana y guardería con actividades extraescolares por la tarde. Pero la educación de mi hija es prioritaria. Prefiero la jornada partida porque creo que la concentración de las clases no es buena para el aprendizaje de los niños, son demasiadas horas seguidas.
Los niños por las tardes pueden estar en la escuela estudiando (jornada partida) o haciendo actividades extraescolares (jornada continua). Yo creo que el término “aparcaniños” se adapta mejor a la jornada continua. Para los niños, creo que es mejor que estén estudiando, siempre pueden hacer alguna actividad extraescolar después de clase.
Es legítimo que los docentes quieran mejorar su horario laboral y conseguir la jornada continua, pero es igual de legítimo que las familias prefieran la jornada partida para la educación de sus hijos.
Me entristece la mezquindad de los docentes que afirman que los padres consideran a las escuelas “aparcaniños” para no tener que ocuparse de sus hijos por la tarde, cuando la realidad en España es que la mayoría de las familias trabajan por la tarde, y aunque quieran, no pueden estar con sus hijos.
Los partidarios de la jornada continua además, no proponen ninguna medida coherente para mejorar la educación: aumentar las actividades extraescolares y reducir los desplazamientos al centro no son propuestas serias para mejorar los resultados académicos de los alumnos. Sólo hay que constatar el alto porcentaje de fracaso escolar en Canarias o Andalucía.
Yo considero ofensivo el término “aparcaniños” que algunos docentes utilizan como último recurso, cuando no logran convencer a las familias de las bondades de la jornada continua.
Las familias no quieren guarderías ni “parkings de niños”. Lo que si queremos son docentes que propongan medidas efectivas para enfrentar los problemas educativos que invaden nuestro país.
Parte del prestigio de cualquier colectivo se basa en la actuación de sus trabajadores. El problema de reprochar a los padres de no querer cuidar de sus hijos por preferir la jornada escolar partida, es que se trata de una ofensa y de una falta de respeto hacia muchas familias. Cuando los docentes cometen este error con demasiada frecuencia, su actuación acaba pasando factura a la imagen de todo el colectivo.
Muchas familias están preocupadas por la educación de sus hijos porque saben que la formación es fundamental para tener un buen empleo y que el abandono escolar en España duplica la media de la Unión Europea. Los padres que sólo necesitan una guardería de niños, se pueden conformar con la jornada continua y apuntar a sus hijos a actividades extraescolares por la tarde. Pero muchos padres prefieren la jornada partida porque las clases se distribuyen de forma más racional y que los menores pueden aprender en un clima menos estresante que se ajusta más a sus necesidades.
Yo creo que acusar a los padres de no querer estar con sus hijos y considerar a la escuela “un aparcaniño”, es una completa falta de educación y de respeto hacia las familias. En pleno debate sobre el respeto en las aulas, me parece que esta actuación merecería una reflexión por parte de ciertos docentes.
Pues yo creo que es un insulto y que comentarios como éstos no ayudarán a recuperar el prestigio de esta profesión.
En los colegios privados los niños estudian por la mañana y por la tarde, y sin embargo nadie reprocha a los padres de ser malos padres que quieren guarderías de niños por la tarde.
Yo creo que tachar a los padres contrarios a la jornada continua de “querer guarderías de niños para no tener que aguantar ni educar a sus hijos” es un insulto al que se recurre cuando uno no tiene otros argumentos para defender su punto de vista.
Aparcaniños, guarderías de niños, parkings de niños… Estas palabras expresan desprecio y ofenden a las familias. Y no ayudan a mejorar la relación familia-escuela.
Creo que es evidente que muchas familias, en España, no pueden pasar las tardes con sus hijos porque están trabajando. ¿A qué hora cierran las oficinas o los comercios en nuestro país?
Acusar a los padres de no querer ocuparse de sus hijos por las tardes me parece una actuación errática, que perjudica a todo el colectivo.
“Los sindicatos han acusado en repetidas ocasiones a los representantes de los padres de “pretender convertir los colegios en guardería”, pero reconocen, sin embargo, que hay “cierto enfrentamiento” entre las reivindicaciones laborales de los profesores – a favor de la jornada continuada – y las necesidades de la sociedad.”
“España, a la cabeza de los países de la Unión Europea en días de vacaciones escolares” (23/01/96) ABC.es Hemeroteca
El tema de la guardería/parking de niños es una diversión que utilizan muchos partidarios de la jornada continua para desviar la atención cuando se quedan sin argumentos para convencer a las familias de las bondades de la jornada continua. Mientras ellos se limitan a reprochar a los padres de querer guarderías de niños y los padres intentan defenderse de estas acusaciones como pueden, se pierde de vista el tema principal de este debate: demostrar que la jornada continua es una mejora pedagógica para los alumnos.
Porque si no se puede probar que la jornada continua es mejor para la educación de los niños, ¿por qué habría que implantarla?
Publicar un comentario