sábado, 30 de mayo de 2009

Ponencia de Rafael Feito : "Relaciones Familia-Escuela"

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En abril 2008, el Consejo Escolar de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid organizó la jornada "Familia y escuela ante las claves para el éxito escolar".

Incluimos el vídeo de la ponencia de Rafael Feito Alonso (Doctor en Sociología por la UCM): "Relaciones Familia-Escuela".

Los vídeos de las demás intervenciones de esta jornada están disponibles en mediateca.educa.madrid.org





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miércoles, 27 de mayo de 2009

Las quejas de los profesores

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A veces podemos oír en las noticias o leer en la prensa, que los padres somos en gran medida responsables de los malos resultados y del fracaso escolar de nuestros hijos, porque no les dedicamos el tiempo suficiente, nos falta autoridad, consideramos que la escuela es una guardería... En resumen, que lo hacemos todo bastante mal y no apoyamos a los profesores que lo hacen lo mejor posible con los pocos recursos de los que disponen.

Entonces, el profesorado nos propone implantar la jornada continua y observamos con perplejidad como algunos de ellos se empecinan en convencernos de las supuestas bondades de este horario. Y nos sorprenden y decepcionan, afirmaciones que no se ajustan a la realidad, objetivos que carecen de planificación para lograrlos, procesos con pocas garantías democráticas ...

Por eso es de agradecer, cuando un reconocido profesional como Mariano Fernández Enguita, Catedrático de Sociología, publica un artículo como "Cuadernos de quejas" (Revista de libros, abril 2009). Después de pasear por la crítica de varios libros escritos por maestros y profesores, descubrimos que quizás, los padres no lo hacemos todo tan mal, y que quizás, los profesores no lo hacen todo tan bien.

martes, 26 de mayo de 2009

El problema principal de la jornada escolar continua

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Después de meses recabando información sobre los horarios escolares para determinar cual es el mejor para mis hijos, he llegado a la conclusión que el problema principal de la jornada continua es que los motivos para su implantación no tienen nada que ver con una mejora pedagógica.

No he encontrado ningún estudio científico que demuestre que la jornada escolar continua es mejor para la educación y la formación de los alumnos. En cambio, me he dado cuenta que este horario mejora el horario laboral del profesorado.

Y mientras muchos maestros y profesores dedican tiempo y esfuerzo en intentar conseguir la jornada laboral continua, los malos resultados educativos y el fracaso escolar en nuestro país no se detienen.

Mail enviado por E. Martín (Ing. informático)

domingo, 24 de mayo de 2009

La jornada continua también enfrenta a monitores de comedor y docentes

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Hola,
En relación con la entrada sobre la conciliación familiar y laboral (23/05/09), os adjunto un artículo que publicó el año pasado el Periódico de Aragón: "Los niños no son operarios. La legítima pretensión laboral de los docentes no puede justificarse bajo un modelo educativo ficticio".

Este es un extracto del artículo que hace referencia al conflicto entre los monitores de comedores escolares y los profesores:

"... Es legítima la pretensión de los docentes de mejorar sus condiciones sociolaborales consiguiendo una jornada intensiva y continua. Pero dicha pretensión no puede justificarse bajo un modelo educativo ficticio basado en falsedades como que mayoritariamente todo el mundo tiene jornada continua, salvo excepciones de servicios como el comercio. Quien afirma esto yerra sustancialmente por un profundo y preocupante desconocimiento de la realidad laboral de nuestra sociedad. La mayor parte de trabajadores de servicios y del sector privado no solo tienen en su mayoría jornadas partidas sino que además estas son prolongadas al extremo.

El modelo educativo no puede basarse en tratar al menor como a un operario de fábrica al que someter a una jornada educativa intensiva en horario de mañana so pretexto de conseguir la jornada laboral continua; porque dedicarse a la docencia, como en cualquier otro oficio, es una elección, y ésta debe serlo con todas sus consecuencias..." (PEPE Jimeno Ostáriz. Secretario general de la Federación de Servicios de UGT-Aragón)

Este artículo también se publicó en el Blog FAPAR (Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos y Alumnas de Aragón)

Un cordial saludo.

Mail enviado por S. Bernal

sábado, 23 de mayo de 2009

Conciliar la vida escolar, laboral y familiar

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Es obvio que para la inmensa mayoría de las familias de nuestra sociedad, la jornada continua no permite conciliar la vida familiar y laboral: el horario de trabajo de los padres no coincide con la jornada escolar continua.

La insistencia de ciertos docentes en negar esta evidencia y afirmar reiteradamente que la jornada continua es una demanda social para conciliar la vida familiar y laboral, acaba resultando ofensivo para las familias.

Mail enviado por A. (Castilla-La Mancha)
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viernes, 22 de mayo de 2009

La jornada continua en Cataluña

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Según un artículo publicado el pasado mes de septiembre en El País :

"...La Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), mayoritaria en la escuela pública, se viene quejando desde hace años de que poner las clases sólo por la mañana (la jornada continua) … perjudica a los niños, que rinden menos por la concentración del esfuerzo y encima acaban teniendo menos tiempo de clase (entre 45 y 50 minutos, en lugar de una hora)..."

Recientemente, Mariano Fernández Enguita, Catedrático de Sociología en el Departamento de Sociología y Comunicación de la Universidad de Salamanca, aseguraba en un artículo publicado en la Revista Latinoamericana de Educación :

"Hay mucho que aprender, para no repetirlo, del ejemplo español (…) La experiencia española es inequívoca. En los cuatro últimos decenios el profesorado ha conseguido notables mejoras en ambos aspectos, trabajo y salario, pero sin que ello se haya traducido per se en una mejora ni de la calidad de la educación (esta mejora ha tenido lugar en muchos aspectos por otros motivos, aunque también hay cosas que han ido a peor) ni, casi con seguridad, de la contribución del profesorado a la misma…”.


Mientras tanto, en Cataluña, un municipio se propone implantar la jornada continua en todos los centros de educación primaria y secundaria de la ciudad.

Esta jornada tendrá todos los inconvenientes de la jornada continua, con el agravante de que en Cataluña los alumnos de primaria tienen 6 horas lectivas diarias. Así que mientras la mayoría de los profesores conseguirá la jornada laboral continua y trabajará sólo por la mañana, todos los alumnos de 6 a 11 años, después de concentrar 5 horas de clases por la mañana, tendrán que volver al colegio por la tarde para asistir a la sexta hora.

“… No habrá un debate sano y productivo mientras el profesorado, sus organizaciones y sus «intelectuales orgánicos» den por sentado que sus reivindicaciones son invariablemente justas y que, por tanto, no precisan de justificación alguna… Mientras se hagan pasar intereses de los profesores por intereses del público, como en el viciado debate español sobre la reducción y concentración de la jornada escolar…” (Mariano Fernández Enguita - "Más por más. Para un juego cooperativo entre la sociedad y el profesorado").

Mail enviado por J. Cartaña (Barcelona)


jueves, 21 de mayo de 2009

¿Por qué se enfrentan padres y docentes por el tema de la jornada continua? (2)

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Hola,
Escribo en relación con la entrada ¿Por qué se enfrentan padres y docentes por el tema de la jornada continua? publicada el 15/05/09.
Os adjunto un extracto del estudio "La jornada escolar en la escuela pública" elaborado por la CEAPA:

Baleares:
... En esta comunidad autónoma hay colegios con jornada continua o comprimida desde hace 20 años, pero a partir de 1992 comenzaron a generalizarse los cambios, tímidamente al principio con jornadas mixtas que dejaban sin clases los viernes por la tarde y más agresivas después. Se ha llegado al punto de verdaderos enfrentamientos entre los padres cada año cuando en consejo escolar se aprueba iniciar el procedimiento para la jornada continua. Como anécdota, hay un centro donde esto se repite desde hace 14 años, y siguen con jornada partida.

La jornada continuada no corresponde a ningún tipo de valoración sobre la incidencia positiva o negativa que pueda tener en el desarrollo o rendimiento de los alumnos, sólo responde a las expectativas de los maestros de tener un horario más acorde con el resto de funcionarios...

y esta Nota informativa de FAPA Rioja:

... 7, Los enfrentamientos entre padres a costa de la implantación de la jornada continua en los diferentes centros han sido numerosos, cuestionándose incluso la representatividad de los vocales del Consejo Escolar. Ojalá sirva esto, por lo menos, para que algunos se den cuenta, de una vez, de la importancia de las elecciones a representantes en los Consejos Escolares.

8. Por último, es triste constatar como en los centros dónde no ha prosperado el cambio a la jornada continua, la convivencia entre APAs y profesores se ha visto muy dañada. Demuestra poca capacidad para admitir resultados adversos y puede considerarse como una medida añadida de presión para próximas convocatorias (algunos comportamientos parecidos ya han ocurrido en los Institutos en situaciones similares) (... )

Un saludo.
José Antonio M. (Logroño)

miércoles, 20 de mayo de 2009

Regular la jornada continua (3)

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El pasado mes de febrero, el Diario de Córdoba publicó el artículo "La jornada continua o partida reabre el debate en la comunidad educativa".

Un lector respondió con el siguiente comentario:

"Esto es increíble. La jornada laboral de los profesores la deciden los padres en un referéndum. Vamos, de risa, yo quiero votar la jornada de mi médico del ambulatorio, de los funcionarios del Ayuntamiento, del empleado de Cajasur y del dependiente de la panadería de la esquina. Esto es la enseñanza, si no mandan los profesores en sus cosas ¿cómo van a ser respetados? Luego vienen los problemas de disciplina con alumnos o los puñetazos de los padres, pero si la Junta es la primera que lanza estas leyes no me extraña que la sociedad los tengan considerados como los tiene. ¿Y no hay sindicatos que vean estas cosas?"

Por una vez, muchos padres y docentes estarán de acuerdo en un aspecto de la jornada escolar: los padres no deberían decidir el horario laboral de los docentes.

No es la primera vez que
unos docentes se quejan por el hecho de que sean los padres quienes deciden su horario laboral:

"... No entendemos porqué, sobre nuestra jornada laboral, deben tomar la decisión los padres. No conocemos ningún colectivo laboral cuya jornada de trabajo sea elegida por "los usuarios". Creemos que el organismo competente, debe unificar criterios y consensuar un modelo de jornada escolar para todos los centros de la región, sin discriminación de zonas o colegios, evitando así los agravios comparativos y el malestar entre los miembros de la Comunidad Educativa..."


Cuando un centro propone implantar la jornada continua, en realidad no sólo se trata de decidir el horario escolar de los alumnos, sino también el horario laboral del profesorado. Pero, ¿es compatible el horario que desean conseguir los docentes con las necesidades de los alumnos? De momento, no existe ningún estudio científico riguroso que concluye que la jornada continua es mejor para la educación de los menores.

Publicado por Enrique.

sábado, 16 de mayo de 2009

"Hay mucho que aprender, para no repetirlo, del ejemplo español..."

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La Revista Iberoamericana de Educación nº49 publica un documento de Mariano Fernández Enguita, Catedrático de Sociología en el Departamento de Sociología y Comunicación de la Universidad de Salamanca: "Más por más. Para un juego cooperativo entre la sociedad y el profesorado"

Este reputado experto hace referencia a la situación actual de la Educación en España, y explica los motivos y las consecuencias de la implantación de la jornada continua en nuestro país, titulando el apartado 4 : "La experiencia española… a evitar."
Se trata de un interesante artículo que ayudará a muchas familias a entender lo que realmente representa el tema del horario continuo en los centros educativos de nuestro país.

Estos son unos extractos del artículo:

La experiencia española... a evitar (p. 66)
La experiencia española es inequívoca. En los cuatro últimos decenios el profesorado ha conseguido notables mejoras en ambos aspectos, trabajo y salario, pero sin que ello se haya traducido per se en una mejora ni de la calidad de la educación (esta mejora ha tenido lugar en muchos aspectos por otros motivos, aunque también hay cosas que han ido a peor) ni, casi con seguridad, de la contribución del profesorado a la misma...

Democracia y sociedad débiles, profesión fuerte (p.68)
... Cuando se analiza el caso español puede encontrarse otra constante reveladora: el profesorado es incomparablemente más fuerte y más combativo, y ha impuesto en mayor medida sus intereses y objetivos, cuanto más al sur nos movemos. Pero la industria, la sociedad civil, la cultura y las tradiciones democráticas no se distribuyen así, sino al contrario, más abundantes y sólidas cuanto más al norte. Lo que hace fuerte al profesorado es precisamente la debilidad de la sociedad y de la democracia...

Llamar a las cosas por su nombre, sin eufemismos (p. 71)
... El agujero negro del debate público sobre la educación, capaz de absorber y hacer desaparecer cualquier idea que se le aproxime, es hoy la dificultad de llamar a las cosas por su nombre. No habrá un debate sano y productivo mientras el profesorado, sus organizaciones y sus «intelectuales orgánicos» den por sentado que sus reivindicaciones son invariablemente justas y que, por tanto, no precisan de justificación alguna, como cuando se admite de entrada la bondad de cualquier aumento salarial o cualquier reducción horaria; mientras existan tabús que no pueden ser discutidos sin provocar una reacción corporativa del género «gato panza arriba», como las desmesuradas vacaciones del gremio, las limitaciones de su formación, las enormes diferencias de capacidad, dedicación y rendimiento entre sus miembros, etc. Mientras se hagan pasar intereses de los profesores por intereses del público, como en el viciado debate español sobre la reducción y concentración de la jornada escolar; mientras se parta del supuesto de que todo el mundo lo hace mal –alumnos, familias, políticos, medios de comunicación, sociedad– menos los sufridos profesionales del gremio, que hacen todo lo que pueden y más en las peores condiciones imaginables... --

viernes, 15 de mayo de 2009

¿Por qué se enfrentan padres y docentes por el tema de la jornada continua?

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Cada año en muchos colegios se crean tensiones y enfrentamientos entre padres contrarios a la jornada continua y profesores, una situación algo incoherente si consideramos que ambos tienen un mismo objetivo: conseguir la mejor educación posible para los alumnos. Entonces, ¿qué ocurre?

Todos los proyectos de jornada continua suelen tener los mismos argumentos para justificar el cambio de horario escolar. Mientras los docentes sostienen que la jornada continua es mejor para la educación de los niños sin aportar datos rigurosos y contrastables, las familias discrepan basándose en estudios científicos e informes realizados por expertos.

Los enfrentamientos se suelen producir cuando ciertos docentes se quedan sin argumentos para demostrar que están en lo cierto y no consiguen convencer a los padres de las bondades de la jornada continua.

He aquí unos ejemplos:

1. El profesorado asegura que la jornada continua aumenta el rendimiento de los alumnos pero no presenta ningún estudio científico que corrobore sus afirmaciones.
Muchos padres saben que el rendimiento de los alumnos no aumenta con la jornada continua porque han leído estudios e informes elaborados por especialistas como M. Fernández Enguita, J.A. Caride, R. Feito...

2. Los docentes sostienen que la jornada continua responde a una demanda social, que permite a los padres conciliar su vida familiar y laboral, y pasar más tiempo con sus hijos.
Pero muchas familias discrepan porque su horario laboral no les permite recoger a sus hijos a las dos o las tres y pasar la tarde con ellos. Sólo pueden conciliar la vida familiar y laboral los padres que trabajan media jornada o tienen un horario laboral continuo.
Como consecuencia, la jornada escolar continua crea un problema a muchas familias, porque si los padres están trabajando, ¿quién cuida de sus hijos por la tarde? Participar a actividades extraescolares en el colegio, acudir a una academia privada o contratar a una persona para cuidar de sus hijos, implica un gasto económico que las familias no tienen con la jornada partida y que no todas pueden asumir.

Muchos docentes responden entonces que la escuela no es un "aparcamiento de niños", contradiciéndose a sí mismo cuando afirman que la jornada continua responde a una demanda social y permite conciliar la vida familiar y laboral.

3. Los enfrentamientos se producen también cuando los padres no están de acuerdo con el proceso de información y de votación organizado por el centro: información unilateral donde sólo se habla de las supuestas ventajas de la jornada continua, negación del dialogo a los padres, papeletas de voto en las que los votantes tienen que indicar el nombre de sus hijos o recuento de votos sin la presencias de observadores.

Estas son las razones principales por las cuales se produjeron enfrentamientos en nuestro centro. Pero quisiera precisar, que no todos los docentes estaban favorables a la jornada continua.

Mail enviado por un miembro de la junta directiva de una APA en un colegio público.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Ventajas de la jornada partida para los alumnos

Nota:
Incluimos unos mails que varias familias que nos han enviado con su opinión respecto a la jornada escolar partida.

Mis hijos de 9 y 12 años tenían la jornada partida hasta que el centro modificó el horario escolar para implantar la jornada continua. Prefiero la jornada partida por las siguientes razones:
- Los niños pueden descansar al mediodía antes de continuar estudiando; creo que para ellos es mejor aprender en dos sesiones que tener que aguantar cinco horas de estudio seguidas por la mañana.
- Por la tarde, los niños están con otros niños de su edad y atendidos por sus maestros que son personas cualificadas.
- Tienen menos deberes.
- Pueden comer a una hora más razonable, no pasa tanto tiempo entre el desayuno y la comida.
- Se pueden levantar un poco más tarde por la mañana.

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Hola,
Creo que las ventajas de la jornada partida son:
1. Los niños tienen un descanso al mediodía entre las dos sesiones y es más fácil para ellos mantener la concentración y la atención.
2. Comen más pronto y se evita el bocadillo de media mañana.
3. Las tardes son más productivas porque primero estudian, luego disponen de tiempo libre.
4. No hay que pagar actividades extraescolares ni academias para ocuparles y evitar que estén desatendidos por la tarde, lo que es un ahorro importante.

Tenemos un niño de siete años y tiene jornada partida.
Un saludo.
Mail enviado por M. F.
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La principal ventaja es que el tiempo que los niños dedican a aprender se reparte entre la mañana y la tarde con un descanso en medio. Es menos estresante y más adecuado para su edad. Otras ventajas son:
- Los niños comen antes, a una hora más "normal".
- Se aprovecha mejor el tiempo por las tardes: estudio y ocio, no sólo ocio.
- En nuestro caso, los abuelos que son mayores, no tienen que ir cada día a buscar a los niños después de comer y quedarse con ellos por la tarde hasta que volvamos del trabajo.
Mail enviado por Juan
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Quisiera añadir a los comentarios anteriores, que la jornada partida permite la socialización de los alumnos porque pueden relacionarse con otros niños de su edad por la tarde.
Con la jornada continua, para que los alumnos puedan acudir al centro por la tarde y relacionarse con otros chavales, tienen que realizar actividades extraescolares que suponen un coste que no todas las familias pueden asumir, perjudicando por lo tanto a los menores cuyas familias disponen de menos recursos económicos.
Eduardo (Miembro de la junta de la APA de un colegio público en Valencia)

lunes, 11 de mayo de 2009

Regular la jornada escolar (2)

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Hola,
En relación con la entrada publicada el pasado viernes 8 de mayo: "Regular la jornada escolar" , hemos recibido por correo electrónico el siguiente enlace:

----- “Ni padres ni maestros han de decidir sobre la jornada”

Se trata de un artículo publicado el año pasado en la revista "Escuela" que recoge la opinión de José Gimeno Sacristán (Catedrático de Didáctica de la Universitat de Valencia).

"... la Administración educativa no debería entrar en el juego de ser arbitro de intereses contrapuestos: “Lo que compete a la Administración educativa es decir al profesorado: ‘no. Ustedes quédense en la escuela todo el tiempo que les pago y resuelvan los problemas educativos que tenemos’”, afirma Sacristán..."

viernes, 8 de mayo de 2009

Regular la jornada escolar

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El curso pasado, en el colegio de mis hijos la dirección nos planteó la modificación de la jornada escolar para implantar la jornada continua. La modificación no se aprobó pero debido a los desagradables enfrentamientos que surgieron entre el profesorado y los padres contrarios a la propuesta, decidimos matricular a nuestros hijos en otro colegio público. Este año, el nuevo colegio nos ha dejado entender que el curso próximo se iniciará el proceso para modificar la jornada escolar.

¿Por qué cada año las familias de este país tienen que pelearse por la jornada escolar?

Si la escuela es un servicio público, sería más lógico que la administración realizara un estudio para determinar cuál es el mejor horario para los alumnos y regulara la jornada escolar por ley.
Quizás entonces se terminarían los enfrentamientos, porque toda la comunidad educativa tendría el mismo objetivo: conseguir la mejor educación posible para los alumnos.

Mail enviado por J. P.
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miércoles, 6 de mayo de 2009

Reflexiones sobre los argumentos de la jornada continua

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Este año nuestro colegio propuso implantar la jornada continua. Yo creo que concentrar las sesiones de estudio por la mañana perjudica la atención de los niños. Me parece más lógico repartir este tiempo entre la mañana y la tarde.
Hay padres que opinan lo contrario y me parece bien, aunque no existen estudios científicos que demuestren que el rendimiento de los alumnos aumente con la jornada continua. Entonces, si no hay motivos pedagógicos para modificar el horario ¿por qué obligar a mis hijos a concentrar las clases por la mañana si pueden hacer lo mismo de manera menos estresante estudiando mañana y tarde?

En una reunión, el profesorado nos explicó todas las ventajas que para ellos tenía la jornada continua.

¿Para conciliar la vida familiar y laboral?
En mi caso la jornada continua no me lo permite, sencillamente porque nuestros horarios laborales no coinciden con la hora de salida de los niños. ¿Quién puede ir a recoger a sus hijos a las 14h y pasar la tarde con ellos? Los horarios laborales de la mayoría de los trabajadores de nuestro país no coinciden con la jornada continua.

¿Para mejorar la organización del centro?
Muchos colegios privados ofertan el horario partido y consiguen Certificados de Gestión de Calidad. ¿Por qué no es posible mejorar la organización y la gestión en la escuela pública con horario partido? Si los equipos directivos no disponen de la formación adecuada, ¿no sería mejor facilitarles asesoramiento o cursos de formación en vez de obligar a los niños a concentrar sus horas de clase? Por otra parte, quizás sería más conveniente que los docentes realizaran todas sus horas laborales en el centro.
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¿Para aumentar el horario de las actividades extraescolares por la tarde y conseguir actividades gratuitas?
No es es necesario cambiar el horario escolar para alargar el horario de las actividades extraescolares por la tarde ni para intentar que éstas sean gratuitas, también se puede hacer con el horario partido.

¿Para que los niños tengan más tiempo libre por la tarde?
Nuestros horarios laborales no nos permiten estar con nuestros hijos a primeras horas de la tarde, así que tendríamos que apuntarlos a actividades extraescolares o matricularles en una academia para evitar que pasen la tarde sin la supervisión de un adulto. Esto supondría un coste mensual adicional que asumiríamos si con ello mejorara la formación de nuestros hijos, pero no es el caso, porque la jornada matinal no mejora el rendimiento de los niños.

¿Para evitar desplazamientos al centro?
No me parece una mejora pedagógica ni un motivo que justifique el hecho de que los niños tengan que estudiar 5 horas seguidas.

Los argumentos del profesorado no lograron convencerme.
De momento, no se implantará la jornada continua en nuestro centro.

Mail enviado por Maribel (Madrid).

martes, 5 de mayo de 2009

La fiabilidad de las encuestas sobre la satisfacción con la jornada continua

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A principios de curso, nuestro colegio implantó la jornada continua experimental. Para conocer la opinión y el nivel de satisfacción de las familias, recientemente el profesorado nos entregó una encuesta. Preferí no responder porque mi hijo tenía que devolver personalmente el cuestionario a su maestra y que por lo tanto la encuesta no era anónima. Además, personalmente la jornada continua no me parece una experiencia positiva. Hasta que un día, la maestra de mi hija me recordó que todavía no se lo había devuelto. Entonces decidí rellenar el cuestionario.

Respondí sinceramente a todas las preguntas y describí todos los inconvenientes que había constatado: más deberes por la tarde, actividades extraescolares prácticamente inexistentes, colegio cerrado muchas tardes, no se han cumplido la mayoría de los objetivos del proyecto, y sobre todo que la jornada partida me parecía más adecuada para el aprendizaje de los niños que concentrar las 5 horas de estudio por la mañana.
Al día siguiente, la maestra de mi hija me llamó por teléfono y de muy buenas maneras me pidió explicaciones sobre mis respuestas. Luego intentó justificar cada uno de los aspectos que a mí me parecían negativos.

Si la encuesta no es anónima, muchos padres no se atreven a decir realmente lo que piensan para evitar posibles enfrentamientos, es el mismo problema que las votaciones para implantar la jornada continua. Además, para que los datos de estas encuestas sean fiables, éstas deberían ser realizadas por un organismo externo e imparcial.

Si todas las encuestas sobre la jornada continua se realizan de la misma manera, no es de extrañar que algunas personas se atrevan a hablar del “alto grado de satisfacción de toda la comunidad educativa donde se haya implantado la jornada continua”.

Madre de una alumna de Primaria.
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lunes, 4 de mayo de 2009

El rendimiento de los alumnos al final de la mañana

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Buenos días,
Soy maestra de educación primaria en una escuela pública en la provincia de Barcelona. En nuestra comunidad autónoma, la jornada lectiva de los alumnos es de 6 horas y el horario de nuestro centro es de 8h30 a 13h y de 15h a 16h30.
Cada mañana sobre las 12h30, el rendimiento de mis alumnos de segundo disminuye considerablemente, ya no escuchan con atención y preguntan a menudo si "falta mucho para ir a comer".
Estos chavales tienen 4h30 de clase por la mañana pero durante la última media hora su rendimiento es mínimo. Si tuvieran una jornada continua de 5 horas, no aprovecharían la última hora de clase en absoluto porque son demasiadas horas seguidas.
Desde mi punto de vista, la jornada escolar partida es más adaptada a las necesidades de los menores que la jornada continua.

Atentamente.

Mail enviado por Anna al correo electrónico del blog.