viernes, 11 de septiembre de 2009

Dar tiempo al tiempo

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En la revista Cuadernos de Pedagogía nº387 (Febrero 2009), he leído un artículo muy interesante redactado por el equipo docente del CEIP Els Alocs en Vilassar de Mar (Barcelona): "Dar tiempo al tiempo".

En este artículo, los docentes explican cómo planificaron la organización de una nueva escuela.

“Una nueva escuela empieza a caminar y es importante que lo haga despacio, con momentos para la reflexión conjunta, la discusión y el consenso. Para conseguirlo, este centro redistribuye las horas de los docentes, planifica con detalle el tiempo del alumnado y el del equipo directivo, vela por un ambiente tranquilo y dispone de espacios funcionales y agradables. En definitiva, se rompen algunos esquemas clásicos para buscar nuevas formas de organización…”

Y me llama la atención, la decisión de estos profesionales respecto a la jornada escolar de los alumnos:

“Decidimos que el marco horario más adecuado para nuestro centro, sin diferencias importantes con el resto de los centros de nuestro municipio, seria de 9h a 12h30 y de 15h30 a 17h, porque nos permite una distribución más racional del tiempo… “

Para los docentes de este centro “el debate pedagógico es prioritario y pasa por delante de cualquier tema…” y los alumnos tienen la jornada partida.

He encontrado más reflexiones lógicas y razonamientos coherentes en las cuatro páginas de este artículo, que en las más de 50 páginas del proyecto de jornada continua que el profesorado de nuestra escuela nos presentó.

Profesionales como los docentes de esta escuela de Barcelona se merecen todo el respeto y la consideración de las familias.

Sólo hay que esperar que la preocupante “marea negra” a la que se refiere el Profesor Mariano Fernández Enguita en su bitácora, cuando llegue a Cataluña, no alcance a esta escuela.

Mail enviado por Carla S.

3 comentarios:

Sara dijo...

Hola. En nuestra escuela, varios docentes insistieron mucho para convencer a las familias de las bondades de la jornada continua y conseguir que votasen a favor del cambio de horario. Pero muchos padres sabían que detrás de esta supuesta mejora educativa existía un interés laboral del profesorado y estos docentes perdieron toda credibilidad.

Leer que unos profesionales de la educación trabajan con entusiasmo y se preocupan ante todo por el aprendizaje de sus alumnos, nos devuelve un poco la confianza en este colectivo y en el sistema en general. Ojalá haya mucho más docentes como ellos en España.

Angela dijo...

Quisiera destacar que al inicio del artículo los autores hacen referencia a unas palabras de Joan Corominas: ”Las cosas bellas y profundas necesitan tiempos y calma”, y concluyen el artículo con esta frase: “Y, volviendo a las palabras de Joan Corominas: ¿estaríamos de acuerdo en que el aprendizaje es una cosa bella y profunda y que por tanto requiere darle tiempo al tiempo?”
Es un buen artículo, escrito por un quipo que demuestra mucha profesionalidad.

Anónimo dijo...

Lo cierto es que no todos los docentes son partidarios de la jornada escolar continua.